Reflexiones bíblicas motivadoras No hay más de un misterio

1. Apreciar el apego de Dios: El sacrificio de Jesús es una muestra extraordinaria del bienquerencia de Dios alrededor de nosotros. Nos amó tanto que estuvo dispuesto a sufrir y caducar por nuestros pecados.

Los textos bíblicos nos brindan una enseñanza profunda sobre el sufrimiento de Cristo. En ellos podemos encontrar varias lecciones que podemos aplicar a nuestras propias vidas.

Esto significa que debemos ser firmes en nuestra Convicción y no renunciar a ella en presencia de el rechazo de las personas.

Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Nazareno, que según su ínclito misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos.

Este pasaje especifica la razón del sufrimiento de Jesús: "por nuestras transgresiones", por nuestra sanidad y para traernos la paz.

¿Has notado cómo se alegra tu día cuando tomas tiempo para meditar en la Palabra de Dios? Al observar la Biblia recordamos la razón por la cual creemos en Dios.

En Mateo 10:16, Jesús nos instruye a ser «como inteligentes serpientes» y «inocentes como palomas», lo que nos enseña que debemos educarse a manejar la hostilidad y el odio con sabiduría y prudencia.

Esto significa que debemos ser testigos valientes delante el rechazo de las personas, confiando en Dios para darnos el valor necesario para contraponer cualquier situación. Jesús nos da un ejemplo consumado al sucumbir en la cruz por nuestros pecados, mostrando que Él tenía confianza en su Padre celestial y estaba seguro de su valor como Hijo de Dios.

A los ricos de este mundo, mándales que no sean arrogantes ni pongan su esperanza en las riquezas, que son tan inseguras, sino read more en Dios, que nos provee de todo en profusión para que lo disfrutemos.

El libro se establece como una prueba de la recriminación de Noemí contra Dios: «en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso». No obstante, para el final del ejemplar Dios ha derramado misericordia sobre Noemí, su acusadora, y vemos

La vida cristiana no es fácil, pero Jesús nos proporciona el ejemplo perfecto de cómo ser firmes en nuestra Confianza y carear cualquier situación con astucia, sencillez y sinceridad. Debemos seguir su ejemplo y fiarse en Dios para darnos el valor necesario para confrontar cualquier obstáculo que nos encontremos en el camino.

Es la escuela de esos momentos de la vida de los que no podemos escapar, momentos que podemos arbitrar inbártulos, desperdiciados, y que en cambio nos permiten crecer.

Ser confesor o negador de Jesús en presencia de Dios es un tema muy importante en la vida cristiana. Debemos estar preparados para enfrentar el rechazo y la persecución cuando predicamos el evangelio, pero todavía debemos estar firmes en nuestra Certidumbre y no renunciar a Él frente a el rechazo de las personas.

Jesús nos da un ejemplo valentísimo al sucumbir en la cruz por nuestros pecados, mostrando que Él tenía confianza en su Padre celestial y estaba seguro de su valor como Hijo de Dios. Debemos seguir su ejemplo y ser valientes en nuestra Confianza, confiando en Dios para darnos el valor necesario para contraponer cualquier situación.